Las últimas lluvias han mermado la paciencia de los ciudadanos hasta el punto de que ayer estaban dispuestos a encerrarse en las dependencias municipales. Si bien, tras una reunión con varios concejales dieron marcha atrás a la espera de que los acuerdos se hagan efectivos. La presidenta de la asociación vecinal Faro de Punta Carnero, Sonsoles Valverde, explicó ayer el problema que arrastran “Las consecuencias de las últimas lluvias hacen que la urbanización se encuentre en una situación límite, tanto el acceso como las mismas infraestructuras de la urbanización. Tenemos calles cortadas, no hay luz, arquetas atascadas, El principal problema está en la carretera al Faro, la cual “está despeñada por muchos sitios, hay arrastre de tierra, piedras y un muro se está cayendo”. Pese a intentar que se arregle sin éxito se han visto obligados a hacerlo público. En la zona hay unas 200 casas habitadas y otras tantas en vías de construcción. “Esa carretera tiene un tránsito fluido a cualquier hora del día pero las condiciones son pésimas, hay tramos en los que no caben dos coches y hay que parar”. También se alertó de los problemas de alumbrado, ya que por los movimientos de tierra se han desplazado todas las farolas. “A pesar de todas las carencias para llevar un desarrollo de vida normal, lo peor sobretodo es el acceso en el que nos jugamos la vida”,
Ayer se reunieron con el ayuntamiento a la que asistieron los concejales Juan Lozano, Rocío Melgar, Rosario Espejo, Maribel Álvarez y Carmen Mayordomo, además de técnicos municipales, se acordó que hoy vaya una máquina a limpiar las cunetas de la carretera y las vías de la urbanización afectadas por la lluvia; Emalgesa llevará un equipo para desatascar las arquetas y cuando deje de llover se arreglarán las farolas.