De esta forma, el IPCA anota su segundo mes de crecimiento consecutivo tras una senda de ocho meses de descensos. En concreto, el IPCA entró por primera vez en negativo el pasado mes de marzo y alcanzó su mínimo histórico en julio, con una tasa del -1,4%. Desde el mes de agosto, el indicador moderó su caída por debajo del 1% y en octubre se situó en el -0,7%.
Hace un año, el IPC armonizado se situó en el 1,5%, el nivel más bajo de una década.
El dato suele coincidir con la inflación general (IPC), que se conocerá el próximo 14 de enero. Si así ocurre, también supondrá un mínimo histórico de cierre de año, pero en este caso desde hace 48 años, desde 1962, primer ejercicio del que se tienen datos homologables.
El precio del crudo, que a finales del pasado año casi duplicaba el registrado en el mismo periodo de 2008 (en diciembre el precio medido del barril de Brent, el de referencia en Europa, estaba en los 75,21 dólares), ha impulsado la inflación hacia el terreno positivo.
Por esta razón, en los últimos meses el Gobierno ha venido diciendo que el año terminaría con crecimiento de la inflación.
