El pasado domingo aposté por dejar la copa en los pubs y levantarme temprano para vivir mi ciudad un domingo. Cuando llegé al cobre (punto de partida) encontré un nutrido grupo de “camperos” tan heterogéneo como una China de ascendencia inglesa (se enteró por los medios y estaba aquí de turismo), abuelos con sus nietos y parejitas jóvenes y no tan jóvenes que conformaban un grupo liderado por un guía (Antonio santamaría) El ambiente excelente, la información de Santamaría incluía apuntes sobre la flora y fauna local y entre helechos únicos, árboles de todo tipo, buitres y leyendas de la zona refrendadas con relieves en alto sobre la roca milenaria, el domingo fue inolvidable, al final la Garganta del Capitán volvió a sorprenderme 20 años después de verla por primera vez… sucedió en Algeciras. Algeciras posee un entorno muy hermoso y sólo hace falta conocerlo para aprender a vivirlo, iniciativas de este tipo me hacen plantearme que lo de que “Algeciras esta muerta los domingos” no es fruto de la ciudad que ofrece sus dones sin esperar nada a cambio, es fruto de quienes la habitamosNota: Si quiere participar en esta sección de Yo reportero puede encontrar información en el menu superior en el botón noticias.