IAM/Redacción. Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad, en España se hacen actualmente alrededor de 15.000 ciclos de donación de ovocitos. En Algeciras, en 20% de los tratamientos de reproducción asistida requieren del uso de donante de óvulos, y esto es posible gracias a la ayuda altruista de mujeres jóvenes. Sin embargo, en la actualidad, el número de donantes para cubrir las necesidades va en aumento y no en la misma medida el de las donaciones, por ello es importante informar y concienciar de este hecho.
Cada vez son más los pacientes que consiguen formar una familia gracias a la ovodonación a pesar de la edad materna o problemas ginecológicos, sin embargo, son pocas las mujeres que se atreven a dar el paso y convertirse en donantes de óvulos.
Con el objetivo de equiparar la diferencia entre la oferta y la demanda de óvulos, Clínica Medrano, Centro de Reproducción Asistida de nuestra comarca, ofrece información a todas aquellas mujeres que se plantean ayudar mediante este proceso a cumplir el sueño de otros de ser padres.
Donar óvulos es donar esperanza e ilusión; hacer felices a aquellos que luchan por conseguir un embarazo y sus circunstancias particulares les conduce a solicitar asistencia médica en la cual la generosidad de otra persona, la donante, es clave para su proyecto familiar.
El perfil de la mayoría de donantes de óvulos españolas se definiría como mujeres empáticas y solidarias de entre 18-25 años, crecidas en una cultura de generosidad y compromiso con la sociedad. También mujeres de entre 26 y 32 años que ya han experimentado la maternidad y quieren ayudar a otras a vivir esta experiencia. Además, la donación de óvulos no supone una disminución de la capacidad reproductiva de la mujer donante en el futuro.
Es importante recalcar que la cesión de óvulos no se realiza con fines lucrativos ni comerciales sino que este proceso está regulado en España por el mismo organismo que regula la donación de sangre, órganos o tejidos. Es un hecho constatado que muchas de las donantes de óvulos lo son también de sangre y/o médula ósea, por lo que como sociedad les debemos nuestra máxima admiración, reconocimiento y gratitud.