Entre los cadetes formados de la celebérrima academia de West Point, sobresale la figura de un chico de 2,08 metros. Ali Villanueva allí, Alejandro en El Puerto de Santa María, donde ha pasado la Navidad en casa de sus padres. Pues bien, este gigante puede ser el primer español en entrar en el Draft de la NFL, la liga de fútbol americano, el próximo 24 de abril en Nueva York. “Mi nacionalidad es estadounidense”, explica en perfectísimo castellano. Pero lo es por azar del destino. Su cultura es totalmente española.
“Mi padre estaba en la Marina y yo nací en Meridian (Mississippi) mientras participaba en unas maniobras. Pasé allí cuatro años y luego vine a España. He vivido en El Puerto, Cádiz, Zaragoza, Canarias… Luego nos fuimos a Bélgica y allí comencé a jugar al fútbol americano. Vinieron ojeadores a verme y decidí dar el salto”. Tuvo ofertas de Iowa, Kentucky… y de Army, la universidad del ejército, y se decidió por ella, donde ahora es la estrella del equipo. Entonces, tuvo que decantarse por la nacionalidad estadounidense.
Los especialistas le ven en la NFL. Pero hay un problema. “Existe una normativa que exige que, tras licenciarte, debes pasar dos años en una misión exterior. Probablemente, a mí me toque ir a Afganistán. Están pensando modificar esa norma, pero no sé si me llegará. Me gustaría jugar en la NFL, pero no me quita el sueño. Me han pagado la educación y debo ser leal. No luchar contra ello”. Cuando le llegue el turno, será el primer español en la NFL.