Landaluce ha asegurado que, como primera medida, instará al ejecutivo a prohibir la entrada de camiones cargados con escombros para estos rellenos a través de la verja. De igual forma, el diputado, a través de la comisión parlamentaria que proceda, propondrá el control de la llegada de buques que pretendan acceder a la roca con este mismo fin. Hasta el momento, “la permisividad de España se ha convertido en cómplice del afán expansionista de Caruana, y ha llegado el momento de dejar las cosas claras y que el Gobierno anteponga los intereses de nuestro país frente a las pretensiones de Gibraltar de seguir expandiéndose a costa de lo que es de España”, sentenció hoy.El Partido Popular, prosigue Landaluce, es consciente de que estos rellenos están generando empleo en empresas españolas, y por ello, el Gobierno “debería comenzar a trabajar sobre la idea de establecer ayudas a estas empresas para minimizar el impacto de esta reducción de su actividad”.Desde el Partido Popular, asegura el diputado, “estamos convencidos de que el Ejecutivo cuenta con mecanismos que sirvan para equilibrar los intereses generales del Estado y los perjuicios que se causarían a las empresas españolas que están trabajando en estos rellenos. Lo que no podemos permitir es que, ante nuestras propias narices, Gibraltar siga invadiendo nuestras aguas con rellenos de los que, por cierto, desconocemos si existen informes y estudios del impacto medioambiental que están causando al lecho marino”.De ahí que pidan al Partido Socialista “un ápice de coherencia en lo que a las relaciones con la vecina colonia se refiere, ya que, hasta el momento, y con el apoyo incondicional que recibe del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, Gibraltar continúa creciendo por tierra, mar y aire, una cuestión que en cualquier otro país del mundo occidental sería impensable pero con la que los campogibraltareños conviven a diario, viendo cómo toneladas y toneladas de escombros sirven para ganar terreno a costa del territorio español, concluye el diputado popular”.
