IAM/Redacción La mayor operación contra el tráfico de hachís por vía terrestre realizada en Galicia ha culminado con la detención de 56 personas y la intervención de algo más de una tonelada de droga en diversos registros domiciliarios realizados en Lugo, Huelva, Málaga y Algeciras.
La operación Calcetín-Salafranca fue desarrollada de forma conjunta por el grupo de Drogas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Lugo y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil en esta provincia, bajo la coordinación de la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de la capital lucense, Pilar de Lara.La investigación se puso en marcha tras una detención practicada en Lugo y el posterior registro domiciliario en casa de un supuesto traficante al por menor, donde la Policía Nacional intervino, en octubre de 2016, un kilogramo de hachís.El capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Víctor Souto, explicó que la operación ese puso en marcha gracias a que la investigación fue afrontada desde el principio “con mentalidad ambiciosa” por parte de los miembros de uno y otro cuerpo, que decidieron “juntarse y compartir información”.Desde el principio, precisó, se marcaron como objetivo no limitarse a desarticular el grupo presente en la provincia de Lugo, sino llegar a las “organizaciones criminales” que actuaban como proveedores de esos vendedores que se dedicaban al menudeo, de forma que las actuaciones que se realizaron en la capital lucense se hicieron “con la idea de extraer información”.El trabajo policial permitió, aclaró Souto, detectar a tres organizaciones, en Huelva, Málaga y Algeciras, que le suministraban la droga “al grupo gallego”, mediante “transportes con fuertes medidas de seguridad” y envíos que oscilaban entre los “40 y los 80 kilos de peso”.De hecho, aclaró que la media de edad de los detenidos ronda los 40 años, por lo que se trata de “gente que lleva toda la vida dedicada a esto”, mucha con “antecedentes penales”, de modo que tomaban muchas medidas de precaución para realizar los envíos.El capitán de la Guardia Civil confirmó que la operación culminó hace dos semanas con la detención de cuatro personas y el registro de tres inmuebles en San Enrique de Guadiaro (Cádiz), donde fueron intervenidos 600 kilos de hachís, tres vehículos utilizados por la organización y 5.000 euros en efectivo.Además, en otra fase de esta operación, coordinada por la Audiencia Nacional, también fue desarticulado otro grupo organizado asentado en Huelva que se dedicaba a introducir hachís en España procedente de Marruecos.En aquel operativo habían sido intervenidos 2.300 kilos de hachís, una avioneta, dos ultraligeros y nueve planeadoras.El inspector del grupo de Drogas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Lugo, Guillermo Brao, explicó que a la operación recibió el nombre de ‘Calcetín’ precisamente porque fue en uno de los calcetines del primer detenido donde los agentes encontraron el kilo de hachís que desencadenó la operación posterior.En total, en Lugo, fueron intervenidos 42 kilos de hachís en diversos registros domiciliarios y detenidas 17 personas, diez de ellas de origen marroquí y otras siete, que se dedicaban “al menudeo”, de nacionalidad española.De las 56 personas detenidas, precisaron los responsables de la investigación, “la inmensa mayoría” son de origen marroquí y “casi todos” fueron “enviados a prisión”, por lo que la organización “se da por desarticulada”.El resultado de esta operación fue presentado en una rueda de prensa que tuvo lugar en la Comandancia de Lugo y en la que participaron, además de los responsables de la investigación, el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; el coronel de la Guardia Civil Miguel Ángel González y el comisario jefe, Antonio Villamarín.