En este caso, el concejal popular se ha referido a las dificultades que se plantean en la Plaza Alta y alrededores con las precipitaciones. En concreto, González ha llamado la atención por el sumidero que atraviesa de lado a lado la calle General Primo de Rivera (Miguel), que une la Calle Regino Martínez (Ancha) con la citada plaza. Este sumidero está completamente cegado, tanto que cuando cae lluvia de cierta intensidad, esta calle se convierte en una corriente de agua que dificulta el tránsito a los viandantes.
La Calle Ancha, por cierto, en los tramos recién estrenados, no resulta comprensible que ya acumule agua cuando llueve. Debería haberse planteado un sistema de evacuación adecuado, pero, una vez más, la previsión no entra dentro del pensamiento del alcalde, Tomás Herrera.
La situación no es mejor en la Plaza Alta, donde la lluvia provoca grandes charcos, una situación fuera de toda lógica tratándose de la principal plaza de nuestra ciudad y lugar de tránsito habitual para muchas personas a diario, que se ven obligadas a transitar a través de estas auténticas lagunas.
Pero aún más preocupante es la actuación que el equipo de Gobierno ha llevado a cabo en la Calle Radio Algeciras, donde las obras de asfaltado que se han realizado han cegado buena parte de los husillos, con lo que se hace imposible la evacuación del agua de lluvia. Una muestra más, asegura el concejal popular, de la improvisación que caracteriza al equipo de Gobierno socialista de Tomás Herrera. Un detalle que no puede ser obviado a la hora de ejecutar unas obras que, más que solucionar problemas, lo que han hecho ha sido acrecentarlos.
Por último, Diego González se ha referido a los badenes de reducción de velocidad que se han colocado en muchos puntos de la ciudad. Al ser elevaciones que van de lado a lado de la acera, se convierten en presas para el agua de lluvia, formando grandes lagunas. Una cuestión que sería evitable si en los extremos se hubiesen colocado tubos de drenaje que permitiesen que el agua no se estancase y dificultase el tráfico por su acumulación. El concejal ha puesto como ejemplo el Paseo Juan Pérez Arriete, frente al centro comercial Bahía de Algeciras, donde los inmensos charcos dificultan peligrosamente el tráfico, como también ocurre en la rotonda del cementerio antiguo.
En definitiva, concluye González, un equipo de Gobierno preocupado por muchas otras cuestiones, pero que no atiende a las verdaderas necesidades de Algeciras y los algecireños, a los que, en lugar de hacerles la vida más fácil, se dedica a ponerles trabas.