El servicio más conocido de música streaming nos daba hoy una desagradable noticia al reducir a sólo 10 horas la reproducción de música para las cuentas gratuitos, accediendo por tanto al servicio de forma muy limitada para forzar las suscripciones premium de las que se sostiene el servicio.
A partir del uno de mayo esta limitación se hará efectiva, por lo que las alternativas a Spotify comenzarán a ser más conocidas que nunca, lo que seguro beneficiará al usuario. Servicios como Grooveshark o GoEar llevan cierto tiempo a la sombra de Spotify en cuanto a servicios streaming, por lo que seguramente recibirán con gusto un incremento de visitas.
Pero el interesante mercado de la música en streaming, lejos de las limitaciones que puedan imponérsele actualmente, tiene un espléndido futuro por delante. Empresas como Apple o Google llevan tiempo sonando como nuevas competidoras en un mercado en el que ambas no son precisamente novatas y al que aportarían el empujón definitivo.
Apple por su parte posee la tienda de música online más grande del mundo, la iTunes Store, controlando el 60% del mercado de música online mundial, por lo que la evolución hacia los servicios streamings o el ofrecimiento de estos como una alternativa más en su tienda de música es más que probable a corto plazo, siendo muchos los rumores que hablaban de un nuevo “iTunes Cloud” lanzado próximamente.
Por otro lado Google no es precisamente novata en servicios de streaming, siendo la compañía propietaria de YouTube, así como realizando movimientos orientados a lanzar un servicio de música streaming como la compra de PushLife, una empresa especializada precisamente este servicio.
La música en streaming no es más que la punta de un iceberb constituido por los servicios en la nube, los cuales son cada vez más accesibles, útiles y eficientes. Empresas como Dropbox o recientemente Amazon ofrecen servicios de almacenaje gratuito online, accediendo a más prestaciones mediante pago. La comodidad de los servicios en la nube es indiscutible: disposición inmediata y en cualquier lugar de tus archivos, fotos o música, sin preocuparte por nada más que tener una conexión a internet, siendo unos servicios que cada vez nos serán más cotidianos y que, para algunos entre los que me incluyo, es ya imprescindible.
