El movimiento sísmico, que según la información de la que dispone el teléfono 112 no ha provocado daños personales ni materiales, se produjo a las 2,37 horas de la madrugada y ha tenido alguna réplica de menor consideración. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el terremoto se ha localizado en las coordenadas latitud 36,44 grados norte y longitud 10,04 grados oeste, con epicentro al suroeste del Cabo San Vicente y una profundidad de 50 kilómetros.
Minutos después de producirse el temblor, el Teléfono Único de Emergencias de la Junta comenzó a registrar llamadas de ciudadanos solicitando información. En total, han sido 490 las llamadas atendidas en el conjunto de la comunidad autónoma hasta las 06,00 horas de esta mañana.
En los primeros momentos, el 112 llegó a atender más de un centenar de requerimientos principalmente procedentes de Sevilla y Huelva, provincias en las que se han recibido 282 y 176 llamadas, respectivamente. En Jaén, han sido diez los avisos recibidos, 14 en Córdoba, cinco en Cádiz y tres en Málaga.
El seísmo, de intensidad de grado IV a V, ha sido sentido, según la información de las llamadas recibidas en el servicio 112 Andalucía, en distintos municipios de Sevilla, como son la capital, así como en Camas y La Algaba. En la provincia de Huelva se ha percibido en la capital onubense y en las localidades de Beas, Gibraleón, Isla Cristina, Palos de la Frontera, Aljaraque, Punta Umbría y Lepe.
En cuanto a la provincia de Cádiz, el terremoto se ha sentido en la capital, en Algeciras y en Jerez, mientras que en las provincias de Córdoba y Jaén sólo ha sido perceptible en las capitales.
La intensidad con la que ha sido sentido el sismo es equiparable a la vibración producida por el paso de un camión pesado con carga, produciéndose vibraciones en vajillas, ventanas y puertas, por lo que además es percibido por las personas tanto en el interior de los edificios como en el exterior de éstos. Los pisos y muros pueden producir algún chasquido, el mobiliario puede moverse y los líquidos contenidos en recipientes abiertos se pueden agitar.
Recomendaciones a la población
Ante esta situación, el sistema Emergencias 112 Andalucía recomienda una serie de medidas de prevención para disminuir los riegos y contribuir a la seguridad de la población. En primer lugar, el Teléfono Único de Emergencias aconseja a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.
Durante el seísmo lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes. Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, si se decide salir de los edificios, 112 recomienda hacerlo de forma ordenada y paulatina utilizando las escaleras y no usar el ascensor para la evacuación.
En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento. En caso de que el terremoto sorprenda a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor.
Una vez pasada la sacudida, se debe comprobar que nadie ha resultado herido, así como examinar a las personas cercanas por si han sufrido alguna herida. Además, es fundamental recordar siempre que los heridos graves no deben moverse a no ser que se tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente, como por ejemplo fuegos o derrumbamientos.
Tras este primer reconocimiento de posibles daños personales, hay que revisar el estado de las conducciones de gas, agua y electricidad, visualmente y por el olor. Si hay pérdidas de agua o gas, se deben cerrar las llaves de paso y comunicar la incidencia inmediatamente a la compañía correspondiente. Además, como medida preventiva, no deben encenderse fósforos, mecheros o artefactos de llama abierta en previsión de posibles escapes.