IAM/Redacción La federación de izquierdas pide a las administraciones mayor celeridad y transparencia a las Administraciones implicadas, Junta y Ayuntamiento, después de que en los últimos días se hayan sucedido declaraciones contradictorias por parte de la Delegada municipal de Educación, el Alcalde y la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. (Foto José Luis Alcántara).
El pasado viernes la Delegada Municipal de Educación hizo un llamado a la tranquilidad, y aseverando que en julio ya se pusieron en contacto con la Subdelegación de la Junta de Andalucía por el problema de las gaviotas en los colegios, respondiendo la administración andaluza, que debían solicitar autorización a la Consejería de Medio Ambiente, cuestión que desde la Subdelegación de la Junta se indicó en el mes de julio pasado.“Pero ahora vemos con sorpresa, como este lunes, el Alcalde Landaluce, manifiesta que se encuentra en contacto con la Delegada Territorial de Educación la cual le vuelve a manifestar que debe pedir autorización a Medio Ambiente, cuestión que piden el mismo lunes –según la declaraciones del Alcalde-. No llegamos a entender si ya en julio tenían detectados los problemas de las gaviotas en los centros, porque han esperado hasta la denuncia pública de las madres y padres de alumnos para actuar, después de que los niños soporten las picaduras durante semanas”, aseveró Alcántara. Si ya la actuación del equipo de gobierno del PP es confusa, a esto se une la información trasladada en el día de ayer, a través de Canal Sur Radio, por Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, manifestando esta administración que al contrario de lo dicho hasta ahora, las gaviotas no están protegidas y por lo tanto no se necesita una autorización expresa o previa para que el Ayuntamiento actúe en la limpieza del colegio.Para finalizar, desde Izquierda Unida, se vuelve a requerir a ambas administraciones para que se aceleren las actuaciones, ya que las picaduras de los parásitos continúan afectando a los niños, y al mismo tiempo sería conveniente la revisión de otros centros educativos que pudieran encontrarse en las mismas condiciones. “En un asunto tan relevante como es la salud de los menores sólo caben actuaciones urgentes y no excusas y ceremonias de la confusión” concluía Alcántara.
