La crisis y sobre todo la nueva ley de financiación, obliga a Televisión Española poco menos que a reinventarse de cara su programación y costes, y andan buscando la cuadratura del círculo. La nueva ley de financiación les obliga a prestar un servicio público y elimina la publicidad a partir del 1 de enero. Limitaciones y más de 8.000 horas que rellenar en sustitución de los anuncios. La primera medida es que esa función de servicio público la cumplirá La 2, mientras que La 1 intentará seguir luchando por la audiencia. En la parrilla para el nuevo año desaparecen la series estadounidenses de TVE. Los responsables de la pública habían convocado a los medios para explicar la programación de TVE para 2010. Mucha expectación porque supone un cambio histórico al tener que reestructurar todas las parrillas y no poder contar con publicidad. Sin embargo, las novedades se suministran a cuenta gotas.