Como se recordará, el conflicto con los trabajadores de Seguritas se remonta a la pretensión de estos de reclamar el cumplimiento del Convenio Colectivo de Empresas de Seguridad Privada, ya que “Maersk solicitaba el traslado a dos trabajadores desde este centro a otro, con menos remuneración económica y estabilidad laboral y cambiándoles la jornada de trabajo que venían realizando hasta la fecha, todo ello sin ninguna causa justificada y saltándose lo dispuesto en el convenio colectivo”.
Miguel Páramo, responsable de Seguridad Privada de CC.OO, había denunciado en varias ocasiones, la “actitud de acoso que aplica Securitas hacia sus afiliados y que a fecha de hoy se hace extensible a casi toda la plantilla de Maersk. Una plantilla que se ha distinguido por su profesionalidad y buen hacer durante años, aun siendo el único centro de trabajo de la AGI donde los vigilantes de Seguridad van en desventaja económica con sus compañeros al cobrar 144 euros mensuales menos en concepto de complementos.
Tras la mediación del Presidente del Comité de Empresa de APM Terminal, Pablo Bianchi, se alcanzó un acuerdo el pasado día 23 de noviembre que contemplaba la readmisión de los compañeros desplazados y la suspensión de las movilizaciones previstas. Para sorpresa del propio presidente del comité de Maersk, ahora la dirección sale por la tangente y alega que no cumplirá dicho acuerdo.
A juicio de Pablo Bianchi, la dirección de Maersk “está jugando con fuego y pierde toda credibilidad, hecho que se tendrá en cuenta para futuras negociaciones. Además opina que son numerosos los conflictos que se vienen generando con las empresas subcontratadas ante la pasividad Maersk, lo que viene a enturbiar las relaciones entre sindicato y empresa”.
Por su parte, Miguel Páramo, ponía de manifiesto “la indignación que esta situación ha provocado en la plantilla” e informaba que CCOO está preparando movilizaciones para la próxima semana en los centros de trabajo de Securitas en la comarca.