IAM/Redacción CSIF, a través de su sector de Administración de la Junta de Andalucía, quiere denunciar públicamente la “saturación insostenible” que padecen los cinco centros de menores que existen en la provincia, dependientes de la Administración autonómica, acogiendo a más del doble de su capacidad en cada uno de estos centros. (Foto centro de menores El Cobre).
La Central Sindical considera que el incremento en la llegada a las costas gaditanas de los denominados “menores emigrantes no acompañados” en los últimos meses se ha prolongado y afianzado en el tiempo, dejando de ser una circunstancia puntual –como ha ocurrido otros años-. Esto conlleva un perjuicio en la calidad de la acogida de estos menores migrantes, afectando gravemente al personal, tanto el educativo como el encargado del servicio doméstico, que acumula una carga de trabajo excesivo y un estrés psicológico inadecuado. Además, la vida diaria del resto de compañeros queda constantemente perturbada, lejos de la normalización por la que se trabaja día a día en estos centros. CSIF, que ya transmitió su preocupación a la Administración de la Junta por este asunto antes del verano, lamenta que los trabajadores se vean obligados a proporcionar alojamiento en colchones repartidos por pasillos, estancias deportivas, salones, a falta de espacio suficiente. Asimismo, la prolongación de esta circunstancia hace que se produzca un grave deterioro en el mobiliario y dependencias de los centros, muy por encima de un deterioro normal. Y todo esto, sin perder de vista el nivel de exigencia de esta población, con grandes dificultades para la comunicación, alto grado de ansiedad y en muchos casos para la adaptación a las normas del centro. Los trabajadores destacan frecuentes peleas entre los menores acogidos, la falta de respeto a los compañeros, a sus propias pertenencias, al mobiliario y por supuesto al personal del centro, el cual viene sufriendo insultos, e incluso agresiones físicas, denunciadas convenientemente. CSIF espera que la Junta de Andalucía se haga cargo de esta situación, que lejos de mejorar, cada día va a más, dejando a los trabajadores desprotegidos y a los menores sin la atención educativa, social, médica y psicológica adecuada.